Biofilm

¿Por qué aparece biofilm en la superficie del acuario y cómo eliminarlo?

El biofilm superficial es una capa delgada, viscosa y en ocasiones blanquecina o iridiscente que puede aparecer en la superficie del agua de nuestros acuarios. Aunque no siempre representa un riesgo inmediato, sí indica un desequilibrio que conviene entender y corregir para mantener un ecosistema saludable.

¿Qué es el biofilm?

Se trata de una película compuesta por microorganismos (principalmente bacterias y hongos), proteínas, lípidos y restos orgánicos en descomposición. Esta capa puede interferir en el intercambio gaseoso entre el agua y el aire, reduciendo los niveles de oxígeno disuelto y afectando la salud general del acuario.


Principales causas del biofilm superficial

1. Exceso de materia orgánica

Una de las causas más comunes es la acumulación de restos orgánicos:

  • Comida no consumida.
  • Heces de los peces.
  • Plantas en descomposición.
  • Restos de algas o microorganismos muertos.

Esta materia en descomposición libera compuestos que sirven de alimento a las bacterias formadoras de biofilm.

2. Falta de movimiento en la superficie

Cuando el agua no tiene suficiente agitación en la parte superior, los compuestos disueltos tienden a acumularse en la superficie, creando un entorno perfecto para que se forme esta película viscosa. Esto también limita el intercambio gaseoso, agravando el problema.

3. Desequilibrio bacteriano

En acuarios nuevos o durante el ciclado, es habitual la aparición de biofilm debido a la inmadurez del sistema. También puede aparecer tras una limpieza profunda, un cambio brusco de parámetros o el uso de tratamientos que afectan la colonia bacteriana.

4. Uso de ciertos productos

Acondicionadores, fertilizantes líquidos o aditivos pueden dejar residuos orgánicos en el agua, especialmente si no se dosifican correctamente o si no hay una buena circulación que los distribuya.

5. Contaminación externa

El contacto con manos sucias, residuos de cremas, jabones o aceites puede introducir lípidos y sustancias que alimentan al biofilm. También pueden influir partículas del ambiente, polvo o el mal estado de los alimentos.


¿Cómo eliminar y prevenir el biofilm?

1. Mejora de la circulación superficial
Asegúrate de que la salida del filtro agite ligeramente la superficie del agua. También puedes instalar un skimmer de superficie para eliminar mecánicamente esta capa.

2. Reducción de la carga orgánica

  • Alimenta con moderación.
  • Retira restos de comida y hojas muertas con regularidad.
  • Realiza sifonados periódicos para evitar acumulación de residuos.

3. Oxigenación adecuada
Un buen movimiento de agua favorece el intercambio gaseoso y dificulta que se forme esta película.

4. Mantenimiento constante
Mantén una rutina de cambios parciales de agua, limpieza del filtro y control de parámetros. Un acuario equilibrado rara vez presenta este problema de forma persistente.


Conclusión

El biofilm en la superficie del acuario es una señal de alerta que nos habla del equilibrio general del sistema. Aunque no siempre es dañino, sí es recomendable tratar sus causas para mantener un entorno saludable y estéticamente agradable. Con una buena circulación, limpieza adecuada y control de la materia orgánica, es posible prevenir su aparición y mantener el agua cristalina.

Controlar la Temperatura del Acuario en Verano

El verano puede convertirse en un desafío para los aficionados a los acuarios, especialmente cuando las temperaturas exteriores superan los 30 °C. Mantener el agua dentro de un rango seguro es crucial para la salud de los peces, plantas y microorganismos. En este artículo exploramos las mejores formas de controlar la temperatura del acuario durante los meses más calurosos del año.


¿Por qué es importante controlar la temperatura?

En la naturaleza, los cambios de temperatura suelen ser graduales. En un acuario, las subidas bruscas pueden causar estrés, reducir el oxígeno disuelto en el agua y afectar al metabolismo de los organismos. Las especies tropicales suelen prosperar entre los 24 °C y 27 °C, pero incluso pequeños aumentos pueden alterar el equilibrio del ecosistema.


Métodos activos para bajar la temperatura

1. Ventiladores para acuarios

Una opción sencilla y eficiente. Estos dispositivos se colocan en el borde del acuario y generan una corriente de aire sobre la superficie del agua. Este flujo favorece la evaporación, lo que ayuda a disipar el calor. Aunque no bajan drásticamente la temperatura, sí permiten una reducción de entre 1 y 3 °C, suficiente en muchos casos.

Consejo: La evaporación aumentará, así que es importante reponer regularmente con agua osmotizada para no alterar la dureza ni la salinidad del agua.

2. Enfriadores o chillers

Estos equipos funcionan como sistemas de refrigeración que extraen calor del agua mediante un circuito cerrado. Son la opción más eficaz para mantener una temperatura estable durante olas de calor intensas o en acuarios con especies sensibles. Su instalación es más compleja, pero el control térmico es muy preciso.

3. Controladores de temperatura

Un termostato externo puede activar automáticamente dispositivos de refrigeración (como ventiladores o enfriadores) cuando el agua supera un valor determinado. De esta forma se evita la intervención manual constante y se reduce el riesgo de sobrecalentamiento.


Estrategias pasivas que ayudan

4. Reducir la iluminación

La iluminación es una fuente de calor importante. En verano, conviene reducir el fotoperiodo o ajustar las horas de encendido para evitar que coincidan con los momentos más calurosos del día.

5. Elevar la pantalla LED

Separar la pantalla de la superficie del agua ayuda a reducir la transmisión directa de calor.

6. Mejorar la ventilación del acuario

Retirar las tapas superiores o instalar rejillas permite un mejor intercambio de aire. Si hay peces saltadores, se pueden colocar mallas finas como medida de seguridad.

7. Evitar la exposición directa al sol

Los acuarios situados cerca de ventanas deben protegerse con cortinas, estores o láminas opacas para evitar el calentamiento por radiación solar directa.

8. Climatizar la habitación

Si se dispone de aire acondicionado o ventilación forzada, climatizar la estancia donde se encuentra el acuario es una solución eficaz. Mantener la temperatura ambiente por debajo de los 27 °C reduce la transferencia de calor al agua. Además, estabiliza otras variables como la humedad, lo que también puede beneficiar al entorno general del acuario.


Mantenimiento y vigilancia

9. Controlar la evaporación

La evaporación es más intensa en verano, por lo que es imprescindible reponer con agua osmotizada para mantener la estabilidad del sistema.

10. Supervisar la temperatura a diario

Es recomendable usar termómetros digitales con buena visibilidad. Algunos incluso permiten configurar alarmas en caso de sobrecalentamiento.

11. Ajustar la inyección de CO₂

En acuarios plantados, reducir temporalmente el CO₂ durante las horas más calurosas puede disminuir la actividad metabólica y evitar caídas en el oxígeno disuelto.


Conclusión

Controlar la temperatura del acuario en verano no solo es posible, sino necesario. Con una combinación de soluciones activas, ajustes pasivos y una buena rutina de mantenimiento, es posible mantener un ambiente estable incluso en los días más calurosos. Prevenir el sobrecalentamiento es clave para que peces y plantas sigan sanos y activos durante todo el año.

Entendiendo el TDS en el Acuario Plantado

El mundo de los acuarios plantados puede resultar fascinante, aunque también complejo. Uno de los parámetros que más dudas genera entre los aficionados es el TDS (Total Dissolved Solids o Sólidos Disueltos Totales). En este artículo se explica qué es el TDS, por qué es relevante en un acuario plantado y cómo interpretarlo correctamente. Además, se muestra una forma avanzada de calcular el volumen neto del acuario utilizando la conductividad eléctrica del agua, lo que permite ajustar con mayor precisión la dosificación de fertilizantes, CO₂ y otros productos.


¿Qué es el TDS?

El TDS mide la cantidad total de sustancias disueltas en el agua, tanto orgánicas como inorgánicas. Esto incluye sales, minerales, nutrientes y otras partículas. Es importante destacar que el TDS no revela qué sustancias están presentes, sino su cantidad total.


¿Por qué es importante el TDS en un acuario plantado?

  • Indicador de estabilidad: Un TDS constante suele reflejar una buena estabilidad en el ecosistema del acuario. Fluctuaciones importantes pueden ser señal de desequilibrios.
  • Evita el estrés en peces y plantas: Un TDS elevado puede causar estrés osmótico, especialmente en especies sensibles.
  • Permite hacer seguimiento de cambios: El TDS ayuda a detectar acumulaciones de desechos, exceso de fertilización o alteraciones tras cambios de agua.

Puntos clave sobre el TDS

  • En acuarios de agua dulce, se recomienda mantener el TDS por debajo de 1500 ppm.
  • La composición del TDS importa más que su valor total: Dos acuarios con el mismo TDS pueden tener composiciones muy distintas.
  • Los cambios de agua periódicos ayudan a mantener el TDS bajo control.
  • El TDS es una herramienta útil para detectar cambios relativos, pero no sustituye otros parámetros como pH, gH o NO₃⁻.

Cálculo avanzado del volumen neto del acuario usando la conductividad

El volumen real de agua de un acuario no equivale al volumen nominal. Elementos como sustrato, decoración, plantas, filtros y mangueras ocupan espacio o contienen agua adicional. Para estimar de forma más precisa el volumen neto, puede utilizarse la conductividad del agua antes y después del cambio, junto con la del agua nueva.

Fórmula utilizada:

Volumen total (L) = Volumen de cambio × (Conductividad actual – Conductividad del agua nueva) ÷ (Conductividad actual – Conductividad objetivo)

Parámetros necesarios:

  • Conductividad actual del acuario (µS/cm)
  • Conductividad del agua de reposición (µS/cm)
  • Conductividad deseada tras el cambio (µS/cm)
  • Volumen de agua a cambiar (litros)

Consideraciones importantes:

  • El resultado incluye el agua presente en el filtro, mangueras y otros elementos del sistema de circulación, como sumps o UV.
  • Esta fórmula permite estimar de forma precisa el volumen real total del sistema, ideal para dosificaciones exactas.

Consejos prácticos

  • Utilizar un medidor de TDS o conductividad para realizar controles periódicos.
  • Realizar cambios de agua regulares para evitar acumulaciones de sales y nutrientes.
  • Ajustar la dosificación de productos en función del volumen real, no del volumen teórico del acuario.
  • Tener en cuenta las necesidades específicas de peces y plantas en relación con el TDS y la dureza del agua.

En resumen

El TDS es un parámetro útil para el control del agua en acuarios plantados, aunque no debe analizarse de forma aislada. Comprender su comportamiento, junto con el cálculo del volumen real del acuario mediante la conductividad, permite mantener un entorno más saludable, estable y eficiente para las plantas y los habitantes acuáticos.