Algas Punto Verde

Causas, Prevención y Soluciones

Las algas punto verde, también conocidas como green spot algae (GSA), son una de las más comunes en acuarios de agua dulce. Aunque no representan un peligro grave para peces ni plantas, su presencia persistente puede afear el acuario, especialmente si cubren cristales o las hojas de plantas de crecimiento lento.

En este artículo te explico qué son, por qué aparecen y cómo eliminarlas de forma eficaz.


¿Qué son las algas punto verde?

Las algas punto verde forman pequeños puntos circulares, duros y bien adheridos. Su color varía del verde claro al verde oscuro. Se desarrollan principalmente en:

  • Cristales del acuario (especialmente los más expuestos a luz directa)
  • Hojas de plantas de crecimiento lento (como Anubias, Bucephalandras o Echinodorus)
  • Rocas, troncos y equipamiento con escasa circulación o acumulación de luz

Estas algas no se eliminan fácilmente con una esponja. En cristales, suele ser necesaria una rasqueta con cuchilla para retirarlas de forma efectiva.


¿Por qué aparecen las algas punto verde?

Estas son las principales causas de su aparición:

1. Bajo nivel de fosfato (PO₄)

Cuando el fosfato está por debajo de 0,5 mg/L, las plantas tienen dificultades para crecer correctamente. Esta situación permite que las algas punto verde aprovechen los nutrientes sobrantes sin competencia real.

🔍 En muchos casos, la simple falta de fosfato es la causa principal de un brote de GSA.

2. Iluminación intensa o prolongada

Un exceso de luz, tanto en intensidad como en duración, promueve su aparición. Es común en acuarios con fotoperiodos largos (más de 9–10 horas) o con iluminación LED mal ajustada.

3. Crecimiento lento de las plantas

Las plantas de desarrollo lento, como las Anubias o los helechos, son más propensas a que se depositen estas algas, ya que no renuevan hojas con frecuencia y no consumen nutrientes con tanta rapidez.

4. Falta de mantenimiento en los cristales

Cuando no se limpian con regularidad, las esporas encuentran una superficie perfecta para desarrollarse. Una limpieza semanal suele ser suficiente para evitarlo.


¿Cómo eliminar las algas punto verde?

✅ 1. Aumenta el nivel de fosfato

  • Mantén los niveles de PO₄ entre 0,5 y 1,5 mg/L.
  • Puedes usar fertilizantes comerciales o añadir fosfato monopotásico (KH₂PO₄) en dosis controladas.
  • Asegúrate de que el resto de nutrientes (nitrato, potasio, micronutrientes) también estén equilibrados.

✅ 2. Reduce la iluminación si es necesario

  • Baja la intensidad de la luz o reduce el fotoperiodo a 6–8 horas diarias si observas brotes persistentes.
  • Evita la exposición a luz solar directa o fuentes de luz ambiental intensa.

✅ 3. Limpia los cristales con frecuencia

  • Usa una rasqueta con cuchilla para eliminar los puntos más adheridos.
  • Realiza esta limpieza justo antes del cambio de agua para retirar posibles restos flotantes.

✅ 4. Potencia el crecimiento vegetal

  • Añade plantas de crecimiento rápido como Limnophila, Hygrophila o Rotala para mejorar la competencia por nutrientes.
  • Aporta CO₂ presurizado si es posible, para favorecer un crecimiento vegetal saludable y sostenido.

✅ 5. Añade fauna auxiliar (de apoyo)

  • Algunos caracoles Neritina y gambas Amano pueden ayudar a eliminar pequeños brotes en hojas o decoración.
  • No son eficaces sobre el cristal, pero ayudan a mantener bajo control otras superficies.

Qué evitar

  • Algicidas químicos: no solucionan el problema y pueden perjudicar al resto del ecosistema.
  • Eliminar todas las hojas afectadas de golpe: si las plantas no tienen suficientes hojas sanas, podrían debilitarse aún más.
  • Cambios drásticos sin diagnóstico: siempre es mejor ajustar poco a poco, controlando parámetros.

Conclusión

Las algas punto verde no son peligrosas, pero sí un síntoma de un desequilibrio leve, sobre todo relacionado con el fosfato y la iluminación. No es necesario alarmarse: basta con revisar los niveles de nutrientes, mantener una rutina estable de abonado y limpieza, y fomentar el crecimiento saludable de las plantas.

Con constancia y pequeños ajustes, podrás controlar esta alga sin mayores complicaciones y mantener un acuario estético, equilibrado y lleno de vida.

Algas Diatomeas

Qué Son, Por Qué Aparecen y Cómo Eliminarlas

Las algas son uno de los temas más recurrentes en acuariofilia, y entre ellas, las diatomeas —también conocidas como algas marrones o pardas— son probablemente las primeras en aparecer, sobre todo en acuarios nuevos. Aunque su aspecto puede preocupar al principio, entender su origen y comportamiento es la clave para manejarlas con éxito.

¿Qué son las algas diatomeas?

Las diatomeas son algas microscópicas que se presentan en forma de una película marrón, suave y polvorienta. Suelen cubrir los cristales, el sustrato, las hojas de las plantas, los troncos, las rocas y el equipamiento del acuario. A menudo se pueden eliminar fácilmente con los dedos o una esponja suave.

¿Son peligrosas?

No. Las diatomeas no representan un riesgo directo para los peces ni las plantas. Son una señal de que el acuario está en proceso de maduración o hay un desequilibrio en el sistema.


¿Por qué aparecen las algas diatomeas?

Las causas más frecuentes son:

1. Exceso de silicatos (SiO₂)

Las diatomeas se alimentan de sílice, presente en algunas aguas del grifo, ciertos tipos de rocas o sustratos. Si tu agua contiene altos niveles de silicato, estás ofreciendo el alimento perfecto para que estas algas prosperen.

2. Iluminación insuficiente

Estas algas se desarrollan fácilmente en condiciones de baja intensidad lumínica o con fotoperiodos muy cortos. Por eso es común verlas en acuarios recién montados, donde la iluminación suele ser conservadora al principio.

3. Sistema biológico inmaduro

En acuarios nuevos o mal ciclado, el filtro biológico aún no está suficientemente desarrollado. Esta inmadurez favorece el crecimiento de organismos oportunistas como las diatomeas, que se instalan antes que el resto del ecosistema.

4. Desequilibrio de nutrientes

Las plantas necesitan una relación equilibrada de nitratos, fosfatos y micronutrientes para crecer. Cuando uno de estos elementos falta o se encuentra en exceso, las plantas no pueden desarrollarse correctamente, y las algas aprovechan esta situación.

Por ejemplo, si hay muchos nitratos pero nada de fosfato, las plantas se bloquean, mientras que las algas (menos exigentes) siguen alimentándose del desbalance.

5. Falta de competencia vegetal

Las plantas sanas y de crecimiento rápido compiten con las algas por los nutrientes. Si el acuario tiene pocas plantas, o estas son de crecimiento lento (como Anubias, Bucephalandras o musgos), las diatomeas encuentran vía libre para expandirse sin oposición.


¿Cómo eliminar las algas diatomeas?

Aquí tienes una serie de acciones efectivas para prevenir y eliminar las diatomeas:

1. Ten paciencia

En acuarios nuevos, es normal que aparezcan durante las primeras semanas. En muchos casos, desaparecen solas a medida que el filtro madura y el sistema se estabiliza.

2. Mejora la iluminación

Aumentar ligeramente la intensidad o prolongar el fotoperiodo puede ser suficiente para frenar su crecimiento y favorecer a las plantas.

3. Controla el agua de origen

  • Si el agua del grifo contiene altos niveles de silicatos, considera usar agua osmotizada remineralizada.
  • También puedes usar resinas anti-silicato en el filtro para eliminar ese exceso.

4. Introduce más plantas naturales

Cuantas más plantas de crecimiento rápido tengas, menos recursos quedarán disponibles para las algas. Algunas plantas ideales: Limnophila, Hygrophila, Elodea, Ceratophyllum.

5. Mejora la filtración y la circulación

Un filtro eficiente y bien dimensionado no solo ayuda a madurar el sistema, también reduce zonas muertas donde las diatomeas se acumulan con facilidad.

6. Introduce fauna que se alimente de diatomeas

Algunos animales que pueden ayudarte a mantenerlas a raya:

  • Otocinclus affinis
  • Ancistrus
  • Neritina natalensis (caracol cebra)

Estos no eliminan la causa, pero contribuyen a mantener limpio el acuario mientras actúas sobre el origen del problema.


Conclusión

Las algas diatomeas son parte natural del proceso de maduración del acuario, sobre todo en las primeras semanas. No son peligrosas ni difíciles de controlar si entiendes por qué aparecen y tomas las medidas adecuadas. Con un poco de paciencia, buen mantenimiento y una plantación adecuada, desaparecen sin dejar rastro.

Controlar la Temperatura del Acuario en Verano

El verano puede convertirse en un desafío para los aficionados a los acuarios, especialmente cuando las temperaturas exteriores superan los 30 °C. Mantener el agua dentro de un rango seguro es crucial para la salud de los peces, plantas y microorganismos. En este artículo exploramos las mejores formas de controlar la temperatura del acuario durante los meses más calurosos del año.


¿Por qué es importante controlar la temperatura?

En la naturaleza, los cambios de temperatura suelen ser graduales. En un acuario, las subidas bruscas pueden causar estrés, reducir el oxígeno disuelto en el agua y afectar al metabolismo de los organismos. Las especies tropicales suelen prosperar entre los 24 °C y 27 °C, pero incluso pequeños aumentos pueden alterar el equilibrio del ecosistema.


Métodos activos para bajar la temperatura

1. Ventiladores para acuarios

Una opción sencilla y eficiente. Estos dispositivos se colocan en el borde del acuario y generan una corriente de aire sobre la superficie del agua. Este flujo favorece la evaporación, lo que ayuda a disipar el calor. Aunque no bajan drásticamente la temperatura, sí permiten una reducción de entre 1 y 3 °C, suficiente en muchos casos.

Consejo: La evaporación aumentará, así que es importante reponer regularmente con agua osmotizada para no alterar la dureza ni la salinidad del agua.

2. Enfriadores o chillers

Estos equipos funcionan como sistemas de refrigeración que extraen calor del agua mediante un circuito cerrado. Son la opción más eficaz para mantener una temperatura estable durante olas de calor intensas o en acuarios con especies sensibles. Su instalación es más compleja, pero el control térmico es muy preciso.

3. Controladores de temperatura

Un termostato externo puede activar automáticamente dispositivos de refrigeración (como ventiladores o enfriadores) cuando el agua supera un valor determinado. De esta forma se evita la intervención manual constante y se reduce el riesgo de sobrecalentamiento.


Estrategias pasivas que ayudan

4. Reducir la iluminación

La iluminación es una fuente de calor importante. En verano, conviene reducir el fotoperiodo o ajustar las horas de encendido para evitar que coincidan con los momentos más calurosos del día.

5. Elevar la pantalla LED

Separar la pantalla de la superficie del agua ayuda a reducir la transmisión directa de calor.

6. Mejorar la ventilación del acuario

Retirar las tapas superiores o instalar rejillas permite un mejor intercambio de aire. Si hay peces saltadores, se pueden colocar mallas finas como medida de seguridad.

7. Evitar la exposición directa al sol

Los acuarios situados cerca de ventanas deben protegerse con cortinas, estores o láminas opacas para evitar el calentamiento por radiación solar directa.

8. Climatizar la habitación

Si se dispone de aire acondicionado o ventilación forzada, climatizar la estancia donde se encuentra el acuario es una solución eficaz. Mantener la temperatura ambiente por debajo de los 27 °C reduce la transferencia de calor al agua. Además, estabiliza otras variables como la humedad, lo que también puede beneficiar al entorno general del acuario.


Mantenimiento y vigilancia

9. Controlar la evaporación

La evaporación es más intensa en verano, por lo que es imprescindible reponer con agua osmotizada para mantener la estabilidad del sistema.

10. Supervisar la temperatura a diario

Es recomendable usar termómetros digitales con buena visibilidad. Algunos incluso permiten configurar alarmas en caso de sobrecalentamiento.

11. Ajustar la inyección de CO₂

En acuarios plantados, reducir temporalmente el CO₂ durante las horas más calurosas puede disminuir la actividad metabólica y evitar caídas en el oxígeno disuelto.


Conclusión

Controlar la temperatura del acuario en verano no solo es posible, sino necesario. Con una combinación de soluciones activas, ajustes pasivos y una buena rutina de mantenimiento, es posible mantener un ambiente estable incluso en los días más calurosos. Prevenir el sobrecalentamiento es clave para que peces y plantas sigan sanos y activos durante todo el año.